Por Luis Garcia Olivo / Especial para Media Work Room
El mundo deportivo guarda un sinfín de historias entre hazañas, marcas y triunfos históricos. Sin embargo existen aquellas en donde el deporte se lleva en la sangre y se transmite de generación en generación, como en el caso de Trinity Rodman, hija del excéntrico basquetbolista Dennis Rodman, quien el fin de semana debutó con la Selección de Estados Unidos de Futbol.
La hija de Dennis optó por el futbol soccer en vez de dedicarse al deporte ráfaga como lo hiciera su padre con una carrera llena de marcas, logros y títulos en Chicago Bulls junto al ídolo Michael Jordan.
Trinity Rodman, con apenas 19 años, es una explosiva delantera y en la She Believes Cup debutó con la playera de las barras y las estrellas en choque contra la República Checa en Carson, California, duelo que finalizó sin anotaciones.
Trinity es la futbolista más joven en ser elegida en un draft de la National Women’s Soccer League. Actualmente juega para el Washington Spirit y debido a su talento es un diamante rumbo a un futuro prometedor. Por ello, cuenta con el contrato más caro en la NWSL por un vínculo de cuatro años por una cifra de 1.1 MDD.
La jugadora ya había sido llamada por el entrenador Vlato Andonovski, pero no fue sino hasta el juego contra las checas en donde la hija de Rodman finalmente pudo debutar con el combinado de los Estados Unidos. Debido a su calidad y entrega se prevé que en un futuro sea el cambio generacional de Megan Rapinoe y Alex Morgan.
Asimismo, se espera que la jugadora brille en el terreno de juego y esté alejada de la polémica, escándalos e indisciplinas como sí los tuvo su excéntrico padre en la NBA, en donde dichos antecedentes opacaron su calidad dentro de las duelas.
