Por Luis García Olivo / Especial para MWRCon 53 mil gargantas desde el Coliseo de Los Ángeles, Rogelio Funes Mori no desentonó en su presentación con el Tricolor y con un ‘tango pampero’ manifestó el compromiso adquirido para representar a México, pues con gol y colaboración en la victoria, el ‘nuevo paisano’ fue determinante en el 4-0 sobre Nigeria con miras al arranque de la Copa Oro.
La sintonía mexicana fue de la mano con la gran actuación de varios jugadores como en el caso de Hector Herrera, quien marcó en par de ocasiones; Jonathan dos Santos, quien cerró el marcador y de Erick Gutiérrez e Hirving Lozano, quienes tejieron los hilos para que México volviera a tener desenvolvimiento, idea, variantes y virtudes en busca del triunfo y por consiguiente el manejo del partido.
Gerardo Martino podrá dormir tranquilo a días del debut mexicano en el torneo de la Concacaf, pues Funes Mori debutó con el pie derecho en una posición que tanto trabajo le costó encontrar debido a la recuperación de Raúl Jiménez, por lo que desde ya tiene gol, presión y posesión de la pelota en ese marcado número 9 de la cancha.
Funes Mori no falló, el gol que tanto postergó con Rayados lo dejó para un día tan especial como lo fue en su presentación con el Tricolor. A él se unió Hector Herrera, quien se agrandó y marcó su enorme diferencia en el terreno de juego, esa misma que lo pone en el mejor balompie del mundo: el futbol europeo.
El Zorro marcó con gol de vestidor a los dos minutos y un parpadeo después Funes Mori hizo lo propio ante una endeble Nigeria que ya perdía apenas a los cinco minutos de acción.
A Nigeria le pasó factura par de situaciones: el largo viaje y el jugar co. Un plantel alterno. Sin embargo, eso no importó tanto a México que se preocupó en lo suyo: en el buen funcionamiento de todas las piezas. Así fue que en la parte complementaria Herrera marcara su doblete.
El tiempo y la victoria dieron la oportunidad de refrescar hombres y posiciones, por esa razón ingresó al campo el menor de los Dos Santos; el del Galaxy cerró el triunfo con un derechazo desde fuera del área y con ello México celebraba en grande debido a que volvían a tener “punch” y un buen accionar, características que pusieron en entredicho en el último duelo contra Estados Unidos.
La buena sintonía del “tango pampero” no solamente quedó dentro del terreno de juego, sino también en las gradas, pues la gente se comportó a la altura tras días polémicos y de sanciones por el grito prohibido. México ganó y Funes Mori no desentonó, larga vida para la nueva unión.