Salud 360.– Stephen Hawking fue diagnosticado con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), cuando tenía 22 años. A pesar de que ELA es una enfermedad con una esperanza de vida de 5 años, Stephen logró sobrevivir más de 50. El físico teórico y cosmólogo, falleció a sus 76 años.
La ELA se trata de una enfermedad degenerativa que afecta a las motoneuronas, encargadas de los músculos que permiten el movimiento voluntario. Como consecuencia, los músculos dejar de recibir señales nerviosas y genera una paralización total del enfermo. Las personas que la sufren pierden la movilidad de su cuerpo, la capacidad de masticar, tragar y respirar. Por esta razón, la mayoría de los afectados mueren por insuficiencia respiratoria.
¿Cómo convivió tantos años con una enfermedad tan devastadora? Muchos especialistas, aseguran que el caso de Stephen Hawking fue excepcional. Sólo un 20% de los pacientes llegan a vivir hasta 10 años con esta enfermedad, pero más de eso no es habitual.
Sin embargo, existen varios factores que pudieron haber incidido en su prolongada vida con ELA. Uno de ellos fue la aparición de la enfermedad en su juventud. Mientras más joven se es al presentar síntomas, más despacio avanza la enfermedad.
Otra de las causas que influyó fue la operación de traqueotomía, a la que se tuvo que someter en 1985. Esta intervención quirúrgica le permitió a Stephen Hawking tener respiración ventilada. Además, se encontraba asistido las 24 horas por una enfermera.
En este sentido, mantenía una dieta cuidada, sin gluten ni comidas precocinadas complementada con numerosas vitaminas. También, la fisioterapia formaba parte de su rutina diaria.
“Fue un gran shock para mí descubrí que tenía una enfermedad de la neurona motora. En el tercer año en Oxford, me di cuenta de que parecía que me estaba volviendo más torpe, y me caí un par de veces sin razón aparente. Pero no fue hasta que fui hasta Cambridge dónde mi padre se dio cuenta y me llevó al doctor de la familia. El me redirigió a un especialista y poco después de mi 21 cumpleaños fui a hacer unas pruebas al hospital”, comentó Stephen Hawking respecto al diagnóstico de ELA.
Asimismo, el físico, agregó: “No sabían decirme que tenía, excepto que no era esclerosis múltiple y que era un caso atípico. Sin embargo me di cuenta de que esperaban que fuera a peor y que no había nada que ellos pudieran hacer excepto darme vitaminas que además podía ver que no esperaban que tuviera mucho efecto. No me sentí con ganas de preguntar por más detalles, porque evidentemente iban a ser malos. La realización de que tenía una enfermedad incurable y que me iba a matar en pocos años fue un shock”.
“He tenido una enfermedad de la neurona motora prácticamente toda mi edad adulta y esto no ha impedido que formara una bonita familia y fuera exitoso en mi trabajo. […] He tenido suerte de que mi condición ha progresado más despacio de lo normal. Pero muestra que uno no necesita perder la esperanza”, sentenció Stephen Hawking.