Memphis, Tennessee.- Marc Gasol quiso aclarar algunas cosas con los problemas que enfrentan los Grizzlies de Memphis en una de las peores rachas de la historia de la franquicia, haciendo su mejor esfuerzo por defenderse a sí mismo.
No, dice Gasol que él no tuvo nada que ver con el despido de David Fizdale como entrenador principal.
Sí, Gasol tuvo una tensa relación con Fizdale antes de que el entrenador fuera despedido.
Gasol dijo que haber dejado que el alero Zach Randolph y al guardia Tony Allen abandonaran el equipo como agentes libres el verano pasado había sido un error.
Pero no, Gasol no pedirá que lo intercambien.
“Entiendo que he cometido algunos errores”, dijo Gasol ayer. “Entiendo que soy responsable de algunas cosas –no de todas. En una relación hay múltiples factores que entran en juego. No sólo uno.
“No tengo ningún mensaje que dar. Yo sólo quiero ganar partidos”.
Siendo el blanco de las críticas, Gasol habló por el lapso de una hora con un puñado de reporteros en torno a una mesa para conferencias y respondió a las preguntas en una sesión que fue solicitada por él y que a momentos sonó retrospectiva y más parecida a una confesión con un toque de humor.
“La temporada no está tomando la dirección que todos hubiéramos querido, obviamente”, dijo Gasol. “No es una situación que resulta fácil para cualquiera”.
La temporada no pudo haber comenzado mejor. Los Grizzlies ganaron cinco de sus primeros seis partidos, incluyendo una victoria sobre Golden State y dos sobre Houston, colocándose luego en el primer lugar de la Conferencia del Oeste.
Luego los Grizzlies se colapsaron.
El armador Mike Conley tuvo que ser puesto en la banca a mediados de noviembre con su tendón de Aquiles izquierdo lastimado. Luego su sólida defensa se desmoronó. Después de que a Randolph se le permitiera abandonar al equipo para dirigirse a Sacramento y Allen mudándose a Nueva Orleans, ambos como agentes libres el verano pasado. Gasol fue el único que se quedó de los cuatro jugadores que conformaban el motor nuclear del equipo, los cuales condujeron a Memphis a conseguir un récord de franquicia con siete participaciones consecutivas en la postemporada.
Las derrotas se fueron acumulando, llegando a ocho seguidas cuando Brooklyn les hizo una visita. Inexplicablemente en un partido muy reñido, Fizdale dejó a Gasol en la banca por todo el último período del partido.