Los héroes siempre suelen ser los atacantes amigos del gol, pero debajo de los tres palos se han forjado los verdaderos artífices de varios títulos en la MLS.

Los porteros en las finales de la MLS Cup

Cuando pensamos en los héroes de las finales de la MLS Cup, se vienen a la mente los recuerdos de los bolivianos Marco “Diablo” Etcheverry y Jaime Moreno en la época dorada del D.C. United, de Landon Donovan en dos décadas distintas encumbrándose como ídolo de toda California, de Carlos “Pescadito” Ruiz y el gol de oro, de los pases para gol de Guillermo Barros Schelotto, de las celebraciones del decisivo Robbie Keane.

Es natural, dado a que destacaron de tres cuartos de cancha hacia adelante, y su cercanía con el gol.

Pero en instancias decisivas, donde la diferencia entre salir primero y segundo es mínima, también han surgido héroes bajo los tres palos, a veces olvidados por las masas, pero inmortales para las páginas gloriosas de la historia y el recuerdo de los que vivieron el drama en carne propia.

Hablamos de los porteros. De esos tipos locos que juegan en la posición más ingrata en el fútbol. La antítesis del gol que tiene la reivindicación por la vía de ahogarle el grito de gol a los miles de fanáticos del equipo enemigo, que estaban ansiosos por gritarle el gol en la cara a los fieles que le rezan al arquero con la demencia que se le implora a una última esperanza.

TONY MEOLA PONE A LOS ARQUEROS EN LA ÓRBITA DE LA MLS CUP

La primera vez que un portero realizo atajadas que valen el campeonato, fue en el 2000. El gran Tony Meola fue una muralla gigantesca defendiendo el arco de Kansas City Wizards (hoy Sporting Kansas City).

Meola detuvo prácticamente solo al mejor ataque de la liga en ese momento, el del Chicago Fire del legendario Hristo Stoitchkov y compañía. Sostuvo por más de 80 minutos el golecito que consiguió KC en los minutos iniciales. Y más que merecidamente, se le otorgó el MVP de la gran final. La primera vez que semejante situación ocurría.

LAS PROEZAS DEL CANADIENSE EN TEXAS

Tony quizás no es el mejor ejemplo de héroe olvidado, habitante del país del anonimato. Pero el siguiente arquero seguramente pocos se acordaran de él, apenas un puñado de sus compatriotas canadienses reconocerán su nombre.

Pero en la final del 2006, Pat Onstad cargo al Houston Dynamo a su primer título de liga. El arquero canadiense que en ese momento estaba ya rondando los 40 años, hizo suya la primer definición por penales en una final de la MLS.

Onstad se comió con toda su experiencia a Pat Noonan en el tercer cobro de New England Revolution, y en el quinto penalti de los Revs, que mandaría a muerte súbita, se consagró atajándole a Jay Heaps para darle la corona al Dynamo.

La vida es injusta con los porteros, y ese día no fue la excepción. El MVP de lo dieron a Brian Ching, que hizo el gol del empate en tiempos extras…y el gol es el gol. Pero Onstad fue la verdadera clave del campeonato texano.

EL “ATAJA-PENALES” SE COME A LOS GALÁCTICOS DE BECKHAM Y DONOVAN

Pasaron tres años más, para que la definición volviera a ser por penales, aunque en esa ocasión, se fueron hasta la muerte súbita. Ahí si hubo más justicia y reconocimiento para un arquero que ha hecho su carrera a base de convertirse en el “ataja penales” por excelencia de la liga: Nick Rimando.

Rimando le ganó la batalla desde los 12 pasos a tres galácticos, incluido Landon Donovan, para que Real Salt Lake consiguiera el titulo ante el gran favorito LA Galaxy de David Beckham que por primera vez se había plantado en una final de la liga norteamericana.

El seleccionado estadounidense se llevó el MVP a su casa.

COMO EN CASA: EL DANÉS SE APODERA DEL CONGELADO INFIERNO

Para la congelada final del 2013 en el Infierno Azul de Kansas City, nuevamente Sporting se apoyó en su guardameta para poder tocar el cielo por segunda vez en su historia.

Ya hacía años que no estaba Meola, pero en ese momento el que ocupaba su puesto era el danés Jimmy Nielsen. Como capitán, Nielsen se hizo grande y tomó toda la responsabilidad en los momentos claves de la final. En el encuentro realizó atajadas fenomenales y en la serie más larga de penales en los libros de las finales de MLS Cup, el danés contuvo el 40% de los tiros de Real Salt Lake, es decir, 4 de 10 penaltis.

Aunque, como en 2006, la justicia del MVP fue inexistente. Ese se lo dieron – ¿Cuándo no? – a Aurelien Collin, quien si bien marcó el gol en tiempo regular y en la serie de penales convirtió, también es cierto que se pudo ir expulsado en los 90 minutos iniciales.

 Nielsen se retiró tras ese encuentro, en la cima. Y aunque la mayoría no tendrá su recuerdo tan fresco, por lo menos en Kansas City goza del reconocimiento de los fanáticos y del club.

LA ATAJADA QUE LE ROBÓ EL TÍTULO A TORONTO

En las más reciente edición de la MLS Cup, la primera edición del Seattle Sounders vs. Toronto FC, la definió el arquero Esmeralda Stefan Frei…sin lugar a dudas el justo ganador por unanimidad del premio al Jugador Más Valioso de la final de la liga.

Seattle no tuvo armas ofensivas ese día, ni siquiera disparó a gol, por lo que la actuación del suizo fue más que titánica. Inolvidable el atajadon cuando el gol de Jozy Altidore ya estaba cantado.

Y en la serie de penaltis que se definió en muerte súbita, ni Michael Bradley ni Justin Morrow pudieron con el encanto de Frei en el arco.

Claro que la postal de Román Torres anotando el gol ganador siempre será la numero uno de esa final, pero sin Frei no habría copa en las vitrinas de Seattle.

Nuevamente Frei tendrá la posibilidad de ser el gran héroe, pero del otro lado Alexander Bono querrá escribir su nombre con letras de oro…aunque, Clint Irwin (quien jugó la final pasada de titular con Toronto), podría tener una inesperada revancha.

Sea como sea, ambos arqueros tendrán una misión complicada, ya que de frente vienen los Altidore y Giovinco, y del otro los Dempsey y Lodeiro.

La moraleja es nunca descartar al guardameta como un arma viable hacia el título.