Fue Elvis Presely, James Dean y Marlon Brando envueltos en una sola y dinámica personalidad.
Johnny Hallyday, la más grande estrella del rock en Francia, el ídolo del yeyé, murió este martes a la edad de 74 años.
El cantante, cuyo nombre verdadero era Jean-Philippe Smet, vendió más de 100 millones de discos y apareció en varias películas.
Fue condecorado como Caballero de la Legión de Honor por el entonces presidente Jacques Chirac en 1997.
Sus compatriotas simplemente lo llamaban “nuestro Johnny”. Sin embargo, fuera del mundo francófono, Hallyday era virtualmente desconocido.
“Escribo estas palabras sin creer en ellas. Sin embargo, es verdad. Mi hombre ya no está con nosotros”, dijo su esposa Laeticia en un comunicado. “No dejó anoche tal como vivió su vida, con valentía y dignidad”.
Johnny… en todos
En reacción a la noticia, el presidente de Francia, Emmanuel Macron hizo referencia a un álbum reciente que le rendía tributo diciendo: “Hay un poquito de Johnny en todos nosotros”.
“A través de generaciones, marcó la vida del pueblo francés”, expresó Macron. “Lo encantó con la generosidad desplegada en sus conciertos: tan épicos, tan íntimos, en enormes estadios y en pequeñas salas”.
Entre los que le rindieron estuvo el guitarrista y roquero estadounidense Lenny Kravitz.