“No poda creer lo que estaba viendo. En el esófago de un petrel muerto había nada menos que un globo, trozos de un envase y hasta un cepillo de dientes”.
La zoóloga Lucy Quinn es una de las expertas que participó en la serie de la BBC sobre los océanos, Blue Planet II, que ha batido récords de audiencia en Reino Unido.
Quinn dijo sentirse conmocionada por lo que vio no solo en aguas antárticas sino en otros mares.
“La plaga del plástico está llegando a los ambientes que considerábamos más prístinos y esto me entristece profundamente”, señaló la experta británica.
El vertido de plástico a los mares ha alcanzado tal escala que ya es una “crisis planetaria” según Lisa Svensson, directora de océanos del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA.
“Han pasado pocas décadas desde que se generalizó el uso del plástico pero estamos arruinando el ecosistema de los océanos”, señaló Svensson a la BBC.
“La plaga del plástico” es el tema central de la asamblea del PNUMA que tiene lugar en Nairobi, con la presencia de más de 100 ministros de medio ambiente de todo el mundo.
Este martes los delegados en Nairobi acordaron en forma preliminar prohibir el vertido de plástico en los océanos, según confirmó Roger Harrabin, corresponsal de la BBC en el encuentro.
Pero la prohibición, que se espera sea aprobada este miércoles, no tiene plazos ni es vinculante, por lo que ya ha sido duramente criticada por organizaciones ambientalistas.
Lo que pocos delegados dudan es que se trata de una verdadera catástrofe.
La ONU estima que al menos ocho millones de toneladas de plástico entran a los océanos cada año, causando anualmente la muerte de más de un millón de aves y de cerca de 100.000 tortugas y mamíferos.