Luis García Olivo Especial para Media Work Room.com
El sufrimiento quedó de lado y la mejor versión acompañó a México para instalarse en una de las semifinales de la Copa Oro.
El reencuentro con el gol, junto al futbol vertical y espectacular fueron determinantes para que el Tricolor frenara las dudas, críticas y hasta los malos momentos que ha tenido a lo largo de este torneo.
En esta ocasión Honduras le tocó pagar los platos rotos, firmaron su peor partido aunado a que fueron presa de lesiones y casos positivos de Covid, por lo que desencadenó en una dura derrota y eliminación.
Eso a México poco le importó, se concentró en lo suyo y gracias a la conexión que hubo entre Funes Mori, Orbelin Pineda y Jonathan dos Santos, el Tricolor firmó su pase a la siguiente ronda.
El concierto de llegadas mexicanas fue variado. Los balones al área llegaron de todos lados, por lo que el gol azteca no tardaría en llegar.
Rogelio Funes Mori cazó un balón en el aire y con un movimiento perfecto del cuello anotó el gol con un gran cabezazo.
Siguió el dominio azteca y resignación hondureña. Las bandas fueron los principales accesos para México. Tecatito Corona, Luis Rodríguez y en menor proporción Jesús Gallardo, transitaron fácil.
El Tricolor sintió tranquilidad luego del gol de Jonathan Dos Santos, el jugador del LA Galaxy limpió su error y amplió la cuenta.
Para cerrar un lapso de terror para Honduras Orbelín Pineda a pase del Tecatito Corona puso el tercero.
Desde ese instante México quitó el pie del acelerador y se dedicó a sobrellevar el partido.
A pesar de que los mexicanos bajaron las revoluciones Héctor Moreno logró marcar otro tanto. El jugador de Rayados comenzaba a celebrar, pero su gol se anuló por fuera de lugar.
México terminó de congelar el juego y así también obtuvieron su pase a la antesala.
